A primeras horas del 29 de julio, se rompió el alto el fuego en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán en la provincia armenia de Gegharkunik. Un militar armenio resultó herido y Ereván tomó represalias contra el ataque. Ahora, para reducir las tensiones, Ereván está sopesando planes para desplegar guardias fronterizos rusos a lo largo de toda la frontera con Azerbaiyán. Washington ha pedido a las partes en conflicto que tomen todas las medidas necesarias para normalizar la situación. La situación en la frontera ha alarmado no solo a Estados Unidos sino también a las Naciones Unidas, escribe Nezavisimaya Gazeta.
El primer ministro armenio interino, Nikol Pashinyan, está dispuesto a solicitar ayuda a la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), un bloque de seguridad liderado por Moscú. Sin embargo, la creación de misiones de observación está vinculada a la burocracia, mientras que la situación en la frontera aparentemente exige una acción rápida. A la luz de esto, Pashinyan pidió considerar el establecimiento de puestos de patrulla fronteriza rusa a lo largo de toda la frontera con Azerbaiyán, destacando que esto brindaría la oportunidad de llevar a cabo trabajos de delimitación y demarcación de la frontera sin correr el riesgo de enfrentamientos militares. Según él, este tema se discutirá pronto con Rusia.
Obviamente, Ereván está completamente preparado para esto y es solo una cuestión de trámites. El 27 de mayo, el gobierno armenio decidió otorgar a la Dirección de Fronteras del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) el uso gratuito de algunas tierras en la provincia de Syunik, vecina de Nagorno-Karabaj.
El politólogo Armen Khanbabyan señala que la creciente actividad militar ha dado lugar a la idea de que la guerra está nuevamente en el horizonte.
«Aparentemente, Bakú está tratando de obligar a Ereván a hacer algunas concesiones principales sobre los temas de la delimitación de la frontera. Simultáneamente, Azerbaiyán insiste en abrir un corredor de transporte para los enlaces directos con la República Autónoma de Nakhchivan», dijo Khanbabyan, señalando que este corredor podría ser extraterritorial. Sin embargo, es poco probable que las autoridades de Armenia se reúnan a medio camino. «La delimitación de la frontera es posible, pero a través del meticuloso trabajo de expertos. Mientras tanto, el proceso puede comenzar sólo después de la retirada de las fuerzas azerbaiyanas de las tierras armenias ocupadas».