El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha declarado que las negociaciones del acuerdo nuclear «no pueden continuar indefinidamente», pero dice que la Casa Blanca todavía está dispuesta a entablar una diplomacia con Teherán sobre el tema.
Durante una conferencia de prensa en Kuwait el jueves, Blinken expresó su descontento por la falta de resolución sobre las negociaciones sobre el acuerdo nuclear de Irán. El secretario de Estado sostuvo que «la pelota permanece en la cancha de Irán».
«Estamos comprometidos con la diplomacia, pero este proceso no puede continuar indefinidamente … buscamos ver lo que Irán está listo para hacer o no y permanecemos completamente preparados para regresar a Viena para continuar las negociaciones», afirmó Blinken.
Irán ha estado en conversaciones indirectas con Estados Unidos en Viena desde abril en un intento por reactivar las negociaciones sobre el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA). El acuerdo promete aliviar las sanciones económicas a Teherán con el argumento de que Irán reduce su capacidad nuclear. Las conversaciones se interrumpieron el mes pasado durante las elecciones presidenciales iraníes. Teherán declaró que necesitaba tiempo para hacer frente a la transición del liderazgo.
Washington se retiró unilateralmente del JCPOA en 2018 bajo el ex presidente Donald Trump, quien luego impuso nuevas sanciones a la república islámica a pesar de que Irán cumplió con el acuerdo. Como resultado, Irán aumentó su enriquecimiento de uranio a niveles sin precedentes en violación de los términos del acuerdo.
Rouhani anunció a principios de julio que el país es capaz, si es necesario, de enriquecer su uranio hasta un 90% de pureza, que es el porcentaje mínimo requerido para producir armas nucleares.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, quien hace la última llamada sobre los asuntos de Teherán, afirmó que la república islámica no aceptará las demandas «obstinadas» de Washington y refutó la inclusión de cualquier otro tema en el acuerdo.
El miércoles, Khamenei advirtió al presidente ultraconservador entrante de Teherán, Ebrahim Raisi, que no confíe en Occidente y Estados Unidos. Khamenei le aconsejó a Raisi que recordara la experiencia del actual presidente, Hassan Rouhani, y cómo «en esta administración quedó claro que confiar en Occidente no ayuda».