Video: Grupo de atletas israelíes arruina una cama anti-sexo en la Villa Olímpica de Tokio


Los atletas olímpicos antes vitorearon a los internautas cuando los videos de ellos tratando de resolver el enigma de las camas «anti-sexo» en la Villa Olímpica de Tokio inundaron las redes sociales. Un flashmob loco comenzó después de que un atleta afirmó que las camas de cartón habían sido diseñadas para los atletas olímpicos en Japón para «evitar formas innecesarias de contacto físico».

El atleta israelí Ben Wanger concluyó las ‘guerras de la cama’ de larga duración rompiendo su supuesta cama anti-sexo en la Villa Olímpica el martes, según un video publicado en TikTok.

El jugador de béisbol dijo que su equipo recibió muchas preguntas ansiosas de los internautas sobre sus camas en la Villa Olímpica. «Así que hoy vamos a comprobar y ver cuántos israelíes se necesitan para romper una de estas camas de cartón», comentó el atleta.

En el video, saltó arriba y abajo sobre la plataforma de cartón para dormir y luego otros atletas del equipo nacional israelí se unieron a él en la cama. El marco finalmente colapsó bajo el peso de los nueve investigadores de camas olímpicas.

Durante la última semana, muchas de las camas de cartón en la Villa Olímpica fueron sometidas a asaltos masivos mientras los atletas luchaban por averiguar si los muebles estaban construidos para evitar que los participantes tuvieran «contactos no deseados» durante una pandemia de COVID-19. Un deportista estadounidense difundió un rumor que tuiteó que las camas eran «capaces de soportar el peso de una sola persona para evitar situaciones más allá de los deportes».

Anteriormente, el Comité Olímpico Internacional (COI) aprobó el famoso diseño de cama individual «anti-sexo» para los atletas olímpicos de Tokio para «evitar formas innecesarias de contacto físico». Se dijo que el mobiliario, provisto para los atletas en los alojamientos de la Villa Olímpica, estaba diseñado para «evitar la intimidad» para prevenir la propagación del coronavirus. Se informó que las camas podían soportar hasta 200 kilos y romperse por movimientos repentinos.

Posteriormente, el COI rechazó las especulaciones de que las camas se diseñaron mucho antes de la pandemia y tenían como objetivo reducir el desperdicio.

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