El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que la nación estaba en deuda con la Polinesia Francesa debido a las pruebas nucleares realizadas entre 1966 y 1996 en el Pacífico. Hizo la correspondiente declaración el miércoles hora de París, hablando en la ciudad de Papeete en la isla de Tahití.
«Estas pruebas [nucleares] <…> también se llevaron a cabo en la Polinesia Francesa», dijo. «Quiero decir que la nación tiene una deuda con la Polinesia Francesa». Según él, «es imposible decir que estas pruebas fueron limpias, especialmente entre 1966 y 1974”.
“Con toda franqueza, también quisiera decir que los militares que realizaron las pruebas no los engañaron, se expusieron a los mismos riesgos”, prosiguió el mandatario. “No hubo mentira, pero los riesgos no se entendieron del todo, incluso por los militares». Macron destacó la importancia de pagar una indemnización a todos los afectados por estas pruebas. Según él, hay muchos casos de indemnización pendientes y «este proceso debe acelerarse».
El líder francés también dijo que el estado tiene la intención de invertir en los proyectos económicos de la Polinesia Francesa, incluido el desarrollo de la aerolínea Air Tahiti Nui.