Beijing busca aumentar su capacidad nuclear, dicen investigadores de la Federación de Científicos Estadounidenses (FAS) con sede en Washington que descubrieron el segundo campo de silos de China para misiles balísticos intercontinentales mediante el estudio de imágenes de satélite. Según los expertos, al entrar en la carrera de armas nucleares, Pekín está respondiendo, ante todo, a su creciente enfrentamiento con Estados Unidos. Sin embargo, la creciente capacidad nuclear de China también afectará a Rusia, ya que podría perder su estatus de única potencia mundial capaz de competir por igual con Estados Unidos en el campo nuclear, escribe Kommersant.
Los expertos rusos creen que algunos de los nuevos silos se están construyendo en China con fines de disfraz.
«Los chinos han utilizado repetidamente este método para proteger sus fuerzas estratégicas. Aproximadamente la mitad de sus tropas de misiles son unidades involucradas en trabajos de ingeniería en posiciones y esfuerzos para establecer sitios ficticios», dijo el subdirector del Centro de Estudios Integrales Europeos e Internacionales en el Alto Escuela de Economía Vasily Kashin. Él cree que China «está lista para adoptar el concepto de un contraataque de represalia similar al ruso». Según el experto, es un factor importante que impactará la seguridad global.
«Durante generaciones, los estadounidenses y nosotros solíamos vivir bajo las armas del otro, con el temor constante de que algo saliera mal. Pronto se unirá a nosotros un tercer actor que tiene mucha menos experiencia viviendo en tales condiciones», señaló Kashin. Según sus estimaciones, el proceso llevará unos diez años. «Tendrá consecuencias geopolíticas tangibles para Rusia. Hoy en día, es la única potencia capaz de hablar con Estados Unidos de igual a igual. Sin embargo, pronto perderá ese puesto exclusivo”, enfatizó el experto.
Dmitry Stefanovich, investigador del Centro de Seguridad Internacional del Instituto de Economía Mundial y Relaciones Internacionales de la Academia de Ciencias de Rusia, señaló que donde el ejército estadounidense tiene objetivos claros, Rusia tendrá que lidiar con un dilema.
«Formalmente, no existe una disuasión nuclear mutua entre Rusia y China, pero nuestros planes militares a mediano y largo plazo deben incluir los escenarios más negativos», enfatizó el experto.