El canciller aclaró que Venezuela no es una amenaza para EE.UU. «porque no tenemos ni misiles ni arsenales ni una política de guerra».
El ministro para las Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, aseveró este martes que existe la necesidad de unión entre los países de América para consolidar la integración y la soberanía.
Durante el programa Cruce de Palabras, transmitido por teleSUR, indicó que «todavía estamos en la campaña de la primera independencia. Se ha extendido más de lo debido con la existencia de imperios que pretenden dividirnos o evitar que existamos naciones con identidad propia».
«Hay la necesidad de unirnos, integrarnos, porque los costos de la desunión, de la desintegración son infinitos. Tenemos al norte a Estados Unidos (EE.UU.), y tenemos al sur a Estados desunidos de nuestra América. Hay que evaluar las condiciones para hacerlo de manera solidaria, humana, sostenible y ser autosuficientes», expresó el canciller.
Igualmente, explicó que EE.UU. no pudo imponerse en el mundo tras la caída de la Unión Soviética, por lo que se ha visto el surgimiento de potencias como China y Rusia, así como otras naciones de Asia, Europa y, pese a sus dificultades, en África. «Nosotros tenemos que incorporarnos unidos; si no lo hacemos hoy, dentro de 200 años no vamos a existir como identidad», dijo.
«No somos una amenaza para EE.UU. porque no tenemos ni misiles ni arsenales ni una política de guerra en el mundo, pero en el ámbito de las ideas, de la política, de lo que puede ser posible, claro que somos una amenaza.
Además, recalcó que «no importa quién esté sentado en la oficina oval de la Casa Blanca, es el sistema y es el imperialismo, que no es solo EE.UU. y su Gobierno, son las corporaciones, el entramado de intereses para la guerra, la salud, la energía, que toman las grandes decisiones».
Sobre la relación con la actual Adminitración estadounidense, detalló que «hay menos presión, no hay nuevas sanciones, pero no han levantado ninguna. Hay una comunicación distinta, en otros términos, aunque todavía con las tensiones y las diferencias del caso».
Legado de Hugo Chávez
Sobre el impacto del líder de la Revolución Bolivariana, comandante Hugo Chávez, aseguró que fue él quien bajó al Libertador Simón Bolívar de las estatuas «lo incorporó a las masas y lo puso a la vanguardia».
«Bolívar fue un adelantado a su tiempo. Apostó por algo que no era viable en aquel momento, pero se están dando las condiciones hoy. Es más urgente que nunca, porque el mundo multipolar, pluripolar, está en formación», comentó.
Arreaza manifestó que todavía tratan de evaluar el impacto del comandante en Venezuela, porque ha sido la variable que no calculan los imperialistas al momento de atacar al país o a la Revolución Bolivariana. «Y el impacto en nuestra América es difícil calcularlo porque él despertó conciencias y corazones», enfatizó.
Por otra parte, indicó que el socialismo impulsado por el comandante Chávez se basa en «nuestras raíces indígenas, con nuestra historia de libertad (…) No excluye al sector privado, contempla una economía con un gran sector público, privado y comunitario».
Magnicidio en Haití
Arreaza precisó que el asesinato del presidente Jovenel Moïse, ocurrido el pasado 7 de julio, efectuado por un comando de mercenarios integrados por colombianos, estadounidenses y haitianos, representa «una barbarie brutal».
«El asesinato de un presidente con unos mercenarios entrenados en otro país, pagados por otro país (…) es la barbarie, es brutal. Los responsables deben pagar con justicia», expresó el canciller, y añadió que es una coincidencia con lo sucedido en mayo de 2020 en un poblado costerio venezolano, cuando mercenarios intentaron ingresar para atentar contra figuras del Gobierno nacional.
«Hay una coincidencia terrible. Un eje Miami y Colombia que está presente. Una empresa de seguridad estadounidense en la Florida, en ambos casos», refirió el ministro de Relaciones Exteriores, e indicó que el tema fue discutido en la XXI Reunión de Cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
«En la Celac hablamos con otros compañeros y dijimos que debemos tratar esto con mucha prudencia y rigor, evitar que Colombia se convierta ahora no solo en un gran exportador de droga, sino de violencia a través de mercenarios», advirtió.