Los representantes del mando ruso, en cooperación con la parte siria y el servicio de seguridad del estado Mukhabarat en la provincia de Deraa, continúan tomando medidas para estabilizar la situación y volver a una vida pacífica en el distrito de Daraa al-Balad de la ciudad de Deraa, que se considera la “cuna de la revolución siria».
En los últimos días, los militares rusos han convencido a muchos ex extremistas de que entreguen sus armas y comiencen a regular su estatus. Inmediatamente después de esto, la comisaría de la policía siria en la zona de Daraa al-Balad reanudó su trabajo. Hasta hace poco, el área estaba controlada por los líderes de pandillas y ancianos de la comunidad local. Uno de los puntos importantes de los acuerdos entre el comité central del distrito y los representantes de las autoridades fue el regreso de los órganos de protección del orden público a su antiguo lugar.
En estas condiciones, Rusia, representada por sus fuerzas armadas, actúa como principal participante y mediador en las negociaciones, siendo garante del cumplimiento de los términos de la reconciliación.
Es de destacar que la bandera siria ya ondea con orgullo sobre el edificio en el que se encuentran los trabajadores del departamento local.