La administración Biden ha anunciado planes para poner fin a la misión de combate estadounidense en Irak antes del 31 de diciembre. Sin embargo, Washington tiene la intención de continuar brindando apoyo a las fuerzas de seguridad iraquíes y la milicia kurda. Los expertos creen que los estadounidenses simplemente planean desviar la atención de sus misiones, señala Nezavisimaya Gazeta.
«Los estadounidenses no están dispuestos a salir de Irak», dijo el experto del Consejo de Asuntos Internacionales de Rusia, Kirill Semenov. «Ellos mantendrán una presencia allí, solo cambiará el formato de la misión», señaló. «Inicialmente, se trataba de que los estadounidenses abandonaran el país en algún momento, pero ahora vemos que se quedan, solo que de otra manera», señaló el experto, agregando que Estados Unidos retendría la oportunidad de realizar operaciones. Semenov no espera que la medida de Estados Unidos lleve a un aumento de la influencia de Irán en Irak. «Por el contrario, los estadounidenses decidieron no irse para combatir la creciente influencia de Irán», explicó el experto.
“A medida que se desarrolló la situación en Afganistán, los estadounidenses tuvieron que hacer frente a una presión cada vez mayor en Irak. Creo que los chiítas iraquíes están decididos a seguir los pasos de los talibanes y expulsar a los estadounidenses de Irak», dijo a Izvestia el director del Centro de Investigación y Análisis del Instituto de Estudios Orientales de la Academia de Ciencias de Rusia, Nikolai Plotnikov. «Está perfectamente claro a Joe Biden que Estados Unidos enfrenta numerosos problemas internos y no tiene suficientes recursos para restaurar el orden en el país», agregó.
Según el investigador principal del Instituto de Estudios Orientales de la Academia de Ciencias de Rusia, Boris Dolgov, el deseo de Washington de reducir su presencia real en los puntos críticos del mundo y aún mantener su influencia allí es la razón por la que las tropas estadounidenses se retiraron de Irak y Afganistán. Incluso si las tropas se retiran, es más probable que sean redistribuidas a países vecinos-Jordania, por ejemplo-donde Estados Unidos también está presente. Dicho esto, Washington seguirá involucrado en los asuntos regionales, enfatizó el experto.