Moscú espera que las organizaciones internacionales responsables no dejen sin atención la bárbara destrucción de los monumentos soviéticos en Ucrania, dijo el portavoz adjunto del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Alexander Bikantov, en un comentario sobre el desmantelamiento del Monumento a la Gloria de la Guerra del Ejército Soviético en Lvov.
“Condenamos enérgicamente la destrucción brutal de monumentos de la gloria militar. Instamos a las autoridades ucranianas a que cumplan sus obligaciones en materia de preservación y protección de conformidad con su propia legislación nacional y acuerdos internacionales, incluido el Acuerdo sobre la perpetuación de la memoria del valor y el heroísmo del pueblo de los Estados Partes de la Comunidad de Estados Independientes en la Gran Guerra Patria de 1941-1945”, dijo. «Esperamos que las estructuras internacionales responsables no dejen sin atención y reacción los hechos escandalosos y las peligrosas tendencias de restauración de la ideología neonazista en medio del continente europeo».
Según Bikantov, el desmantelamiento del memorial de Lvov, que comenzó en el 2018, llevó al desmantelamiento no solo de la estatua del Soldado soviético, sino también de la estatua de la Madre Patria, que se trasladó al «Territorio del Museo del Terror».
Señaló que las autoridades locales planean desmantelar aún más monumentos soviéticos en el futuro.
Según el funcionario, tales acciones «son actos cínicos de vandalismo estatal» y un intento más de falsificar la historia heroica de los pueblos de Ucrania y otros países de la ex Unión Soviética.
«Existe la impresión de que los nazis ucranianos modernos están tratando de vengarse de los soldados caídos del Ejército Rojo por su victoria sobre el nazismo, incluida la destrucción de la división “Galichina” de las Waffen SS durante la batalla de Brody», concluyó Bikantov.