El caso, aplazado desde el pasado mes de marzo, abarca presuntos delitos de sobornos a testigos y fraude procesal.
Uno de los casos seguidos contra el expresidente colombiano, Álvaro Uribe, se reanuda durante este lunes con el pedido de preclusión (terminación del caso), incluso luego de la aparición de una nueva víctima la semana pasada.
El caso que se le sigue a Uribe es por los cargos de soborno a testigos y fraude procesal y desde el 5 de marzo último la Fiscalía General, a la que llegó el caso tras la renuncia de Uribe al Senado, decidió pedir la preclusión.
La audiencia en la que el ente acusador debe argumentar su petición ha sido aplazada en varias ocasiones porque personas mencionadas en el proceso pidieron su acreditación como víctimas.
La última suspensión de la audiencia se debió a que el abogado Luis Alfredo Castro, a nombre propio y del sacerdote Abel de Jesús Barahona Castro, reportado como desaparecido en Bogotá en noviembre de 1996, pidió ser tenido como víctima.
No obstante, una jueza de Bogotá, Carmen Helena Ortiz, negó concederles tal calidad.
Este lunes se conocerá la decisión de la jueza sobre la petición de la Procuraduría de anular la decisión inicial de no aceptar a la víctima y darle la palabra para que sustente los argumentos por los que considera debe ser acreditada.
El proceso por supuesto fraude procesal y soborno de testigos comenzó en febrero de 2012 cuando Uribe demandó por presunta manipulación de testigos al senador de izquierda Iván Cepeda, que en esa época preparaba una denuncia en el Congreso en su contra por supuestos vínculos con el paramilitarismo.
Esa demanda acabó volviéndose en contra de Uribe cuando el magistrado José Luis Barceló no solo la archivó sino que decidió abrir una investigación al expresidente por supuesta manipulación de testigos.