México impidió el asesinato de Evo Morales, aseguró el canciller de Bolivia


El canciller de Bolivia, Rogelio Mayta, aseguró que México impidió el asesinato del expresidente Evo Morales al concederle asilo político a raíz del golpe de Estado de noviembre de 2019, reseñan hoy medio locales.

Mayta recordó que Morales, reelegido días antes para un nuevo mandato, fue obligado a dimitir por militares y policías amotinados, confabulados con la derecha política boliviana, que promovió enfrentamientos violentos contra seguidores del defenestrado mandatario y defensores de la democracia e institucionalidad del país.

El ministro de Relaciones Exteriores abordó el tema en entrevista concedida al periódico mexicano Milenio, reproducida aquí por el rotativo Los Tiempos y la agencia de noticias ABI.

El funcionario aplaudió la actuación del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador por salvar la vida de Morales y otras autoridades de su administración, no solo a los que viajaron a México, sino también a los que ofreció refugio en su embajada en La Paz.

Sin embargo, Mayta señaló que de haberse consumado el magnicidio el golpe de Estado no hubiese triunfado a causa de la movilización popular, y recordó el masivo apoyo de la mayoría de los bolivianos a Morales y partido Movimiento al Socialismo (MAS).

‘Habría costado cientos, tal vez miles, de vidas. Eso se evitó y finalmente pudimos reencauzar a través de una salida democrática: una elección, que como ya había ocurrido en 2019 en 2020 le dio la preferencia electoral al MAS’, dijo.

El canciller reiteró al interés por los recursos naturales del país, en particular el litio, como uno de los principales móviles de la asonada, dado el interés expreso de potencias económicas globales en los ricos yacimientos bolivianos de ese mineral.

En octubre de 2019 Morales fue electo en primera vuelta para un cuarto mandato presidencial consecutivo, la derecha política aprovechó un informe parcial y no vinculante de la OEA sobre irregularidades en el conteo de votos para dar luz verde al golpe de Estado, con el apoyo de militares, policías, grupos violentos y el visto bueno de Gobiernos extranjeros.

Tras días de choques entre golpistas y seguidores de Morales y el MAS, el mandatario dimitió a instancias de las Fuerzas Armadas para prevenir un derramamiento de sangre, y abandona el país rumbo a México por amenazas contra su vida.

Tras su dimisión asumió el poder un Gobierno inconstitucional que dirigió el país con mano dura y una ineficientgestión en materia económica.

A esa etapa corresponden los peores indicadores de desarrollo de los últimos 50 años en Bolivia, y actos represivos como las masacres de Senkata y Sacaba, donde perdieron la vida una treintena de personas por la acción directa de los uniformados.

Fuente