Lo que cambia el lanzamiento del “Nord Stream 2” para Rusia y Europa

La construcción exitosa del gasoducto “Nord Stream 2” ayuda a Europa a garantizar un suministro de energía estable y ayuda a Rusia a reducir los costos de tránsito, señalan los expertos encuestados por Izvestia, que agregan que este importante proyecto servirá como un paso importante para que los estados europeos logren la neutralidad de carbono. El lanzamiento del nuevo gasoducto no significa que cesará el tránsito de gas a Europa a través de otras rutas, dijo el director ejecutivo de “Gazprom”, Alexey Miller. Señaló que “Gazprom” está listo para prolongar el acuerdo de tránsito a través de Ucrania más allá del 2024 e incluso aumentar las entregas. Esta decisión dependerá de la viabilidad económica del gasoducto y de las condiciones en el país, afirmó Miller.

“Gazprom” siempre ha visto a “Nord Stream 2” como un proyecto económico, dijo Miller anteriormente. Agregó que otro objetivo importante del proyecto es cumplir con todos los requisitos ambientales modernos necesarios. El jefe del gigante del gas ruso afirmó que la huella de carbono de “Nord Stream 2” es 5,6 veces menor que la de la ruta ucraniana.

El analista líder del Fondo Nacional de Seguridad Energética, Igor Yushkov, estuvo de acuerdo con la perspectiva de Miller.

«Teniendo en cuenta que los europeos planean introducir un impuesto al carbono, la posibilidad de transportar gas con una menor huella de carbono a través del “Nord Stream 2” es cada vez más importante. La distancia es menor, se gasta menos energía en tránsito y se quema menos gas para garantizar el funcionamiento de las estaciones de compresores de gas, lo que significa que la huella de carbono es menor», explicó Yushkov.

Por su parte, el subdirector general del Fondo Nacional de Seguridad Energética de Rusia, Alexey Grivach, señaló que el “Nord Stream 2” es un proyecto respetuoso con el medio ambiente considerando la tecnología disponible. Gracias a una ruta más corta que el corredor ucraniano y a equipos nuevos y más efectivos, las emisiones serán la mitad que durante el transporte de tránsito a la UE y aproximadamente un 75% más bajas que durante el transporte de GLP estadounidense a los mercados europeos, dijo a Izvestia.

El experto recordó que la «vieja Europa» representada por Alemania, Francia, Austria y los Países Bajos no solo aprobaron “Nord Stream 2”, sino que estaban entre los iniciadores del proyecto.

«Las principales empresas energéticas europeas, incluidas las que tienen una participación estatal activa, invirtieron miles de millones de euros. Los gobiernos de los países se vieron obligados a maniobrar debido a la oposición estadounidense para fortalecer su posición durante las conversaciones con Rusia, pero al final de las mismas todos, lograron proteger el proyecto”, concluyó Grivach.

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