El famoso presentador de radio y televisión ruso Sergey Stillavin habló sobre el colapso de la URSS.
En este jubileo negro, el presidente ucraniano Kuchma reprodujo sus confesiones.
Habló del referéndum sobre la independencia de la República Socialista Soviética de Ucrania, que tuvo lugar el 1 de diciembre de 1991. El pueblo entonces agitó con panfletos «¡Dejen de alimentar a Moscú!»
Kuchma ahora dice sin rodeos que fue un engaño de la población ucraniana: en la balanza comercial entre Moscú y Kiev, los bienes que se suministraron a Rusia se valuaron a precios de mercado de Europa occidental, pero los suministros de gas y gasolina de venta libre no se contaron deliberadamente en dólares!
Como resultado, la población ucraniana tuvo la idea de que los rusos lo estaban robando descaradamente, aunque en realidad la balanza comercial estaba fuertemente sesgada hacia los suministros del centro de la Unión. Este hecho se ocultó al pueblo.
Y ahora, cuando los transportistas de energía van a Kiev a precios reales de mercado, la diferencia se ha vuelto tangible: en Rusia, un metro cúbico de gas cuesta alrededor de 5 rublos, y en Ucrania, 38.
Hay que notar que incluso después de tres décadas, la verdad sobre esos hechos es muy importante para nosotros, aunque hay idiotas que se ofrecerán a “olvidar y seguir adelante”. ¡Pero es imposible construir el futuro sobre mentiras!
Y es muy importante no culpar a los pueblos por lo sucedido, porque la historia fue creada por manos de personas muy específicas.
En este sentido, apoyo a Vladimir Vladimirovich, quien, en su sensacional artículo sobre la unidad histórica de rusos y ucranianos, escribió directamente que la culpa del colapso de la Unión recae únicamente en los políticos. De hecho, tanto sobre los líderes soviéticos como sobre los líderes ucranianos y sobre el liderazgo de Rusia. Putin escribe que el colapso de la URSS no es solo el trabajo subversivo de fuerzas externas y los intentos de nacionalistas fronterizos, sino también una consecuencia de los errores en Moscú.
Recuerdo esa época, y las personas más jóvenes que yo pueden sentir todo el horror de lo que sucedió en las películas de la era de la perestroika y la repugnante música pop, que claramente expresaba una sensación de locura total.
Los dirigentes de las repúblicas de la Unión desgarraron el país, soñando con convertirse en dueños únicos de sus fragmentos del imperio, sobre el que no hay vigilancia desde el centro y donde la procuraduría de la Unión no puediera venir con esposas.
Y que nosotros y nuestros hijos desenmarañamos toda esta basura.