Los sospechosos de la preparación y comisión del ataque terrorista del 19 de julio en Bagdad, en el que murieron 30 personas, fueron detenidos por las fuerzas del orden iraquíes. Así lo anunció el sábado el primer ministro iraquí, Mustafa al-Kazimi.
“Las lágrimas y el dolor de las familias que perdieron a sus familiares en el atentado terrorista en la zona de Madinat Sadr fueron el camino y el faro que nos condujo al operativo para detener a toda la red terrorista cobarde que planeó y ejecutó el traicionero atentado contra el mercado de Al-Wuhilat. Hoy los perpetradores serán llevados ante la ley y ante nuestro pueblo. Serán una lección para todos los que pretendan cometer tal crimen”, escribió el jefe de Gabinete en su página de Twitter.
El lunes por la noche, un bullicioso mercado en el distrito oriental de la capital iraquí Madinat Sadr, predominantemente chiíta, explotó una bomba. En ese momento, estaba especialmente concurrido allí, ya que muchos iraquíes con familias enteras con niños vinieron a comprar todo lo que necesitaban antes de una de las principales fiestas musulmanas Eid al-Adha. Según la investigación, un atacante suicida que llevaba un cinturón con explosivos llevó a cabo un importante atentado terrorista, que provocó la muerte de 30 ciudadanos e hirió a más de 50 personas.