China condenó previamente la nueva ronda de investigaciones de la Organización Mundial de la Salud por considerar seriamente la teoría de un virus creado por el hombre. La idea fue revivida por el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, después de ser descartada como una teoría de la conspiración a lo largo de 2020.
La ONU pidió a China que coopere con la investigación de la Organización Mundial de la Salud sobre los orígenes del virus COVID-19, ha declarado la oficina del secretario general António Guterres.
La declaración sigue a la condena de Pekín de los planes de la OMS para llevar a cabo la segunda etapa de investigación sobre los orígenes del coronavirus. La Comisión Nacional de Salud de China denunció la necesidad del organismo de salud mundial de realizar la investigación como «insultante» y muy sugerente de la idea de que el virus escapó de un laboratorio chino, un escenario que China rechaza rotundamente.