Marruecos, que se ha involucrado en la investigación de la organización no gubernamental Forbidden Stories y varias publicaciones, nunca ha tratado con la empresa israelí “NSO Group”. Así lo informó este viernes el abogado Olivier Baratelli, que representa los intereses del reino norteafricano, según el portal de información «360».
El 18 de julio, la organización no gubernamental con sede en Francia Forbidden Stories y 17 medios de comunicación de varios estados publicaron los resultados de una investigación, que afirmaba que varios países, incluido Marruecos, podrían haber espiado al menos a 50.000 personas en todo el mundo utilizando el sistema de espionaje electrónico israelí “Pegasus” desarrollado por “NSO Group”. Anteriormente, tales denuncias fueron realizadas por la organización internacional de derechos humanos Amnistía Internacional.
Baratelli negó las acusaciones contra Marruecos y pidió a los investigadores que proporcionaran pruebas.
«Las 17 estimaciones aproximadas no son fiables. Marruecos nunca ha utilizado el software de Pegasus, ni ha tratado con “NSO Group”», dijo.
El jueves se supo que las autoridades marroquíes decidieron presentar demandas por difamación contra Amnistía Internacional y Forbidden Stories en el Tribunal Penal de París en relación con la investigación publicada. Los intereses del reino estarán representados por Baratelli.
«El Estado marroquí tiene la intención de acudir de inmediato a la justicia francesa porque quiere esclarecer las falsas acusaciones de estas dos organizaciones, que presentan datos sin ninguna prueba concreta y fundamentada», dijo el viernes el abogado.
Según él, los autores de «una investigación total y completamente infundada tienen como objetivo desestabilizar las relaciones diplomáticas profundas entre Marruecos y Francia».
«Marruecos no pretende dejar impunes las numerosas mentiras y noticias falsas difundidas en los últimos días», resumió Baratelli.
El miércoles, la oficina del fiscal general de Marruecos dio instrucciones para iniciar acciones de investigación sobre la publicación en varios medios de comunicación extranjeros de «declaraciones falsas que acusan a las autoridades del país y que involucran a instituciones constitucionales nacionales en casos que perjudican los más altos intereses del reino». Se ha encomendado a la Brigada Nacional de Policía Judicial de Marruecos la realización de una investigación exhaustiva. A principios de esta semana, el gobierno marroquí rechazó y condenó categóricamente las «acusaciones falsas infundadas» contenidas en la investigación de Forbidden Stories y 17 medios de comunicación de diferentes países.