El gobierno de China no participará en la segunda fase de investigaciones sobre el origen de la pandemia de coronavirus, que iba a realizar la Organización Mundial de la Salud (OMS). En el primer informe de Wuhan, la OMS dijo que lo más probable es que el virus haya saltado a los humanos desde un animal. Sin embargo, los miembros del G7 expresaron dudas sobre la objetividad del informe. Según los expertos entrevistados por Nezavisimaya Gazeta, las autoridades chinas rechazarán enérgicamente cualquier intento de culpar a su país.
El director de la Escuela de Estudios Asiáticos de la Escuela Superior de Economía, Andrey Karneev, dijo al periódico que el conflicto no se resolverá en mucho tiempo.
«Las partes continuarán intercambiando acusaciones. Las autoridades chinas no permitirán una nueva investigación en un formato multilateral y rechazarán enérgicamente cualquier intento de culpar a su país. Esto no significa que China perderá la batalla por el apoyo de la comunidad internacional. El caso es que el bando contrario no tiene pruebas sólidas detrás de sus acusaciones. Por cierto, parte de la clase dominante estadounidense tampoco está interesada en hacer público todo esto”, señaló.
El experto recordó que el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, estaba enojado porque la OMS realmente se alineó con la posición de China. Por lo tanto, Biden tendrá que corregir la situación y asegurarse de que esta organización sea más dependiente de Occidente, concluyó Karneev.
Al mismo tiempo, Beijing ha movilizado a la comunidad científica y la gente común para participar en una campaña para exponer las calumnias y los ataques contra China. En particular, 5 millones de usuarios chinos de Internet firmaron una carta exigiendo que la OMS estableciera si el laboratorio de la ciudad estadounidense de Fort Detrick era la fuente del virus.