En la República Árabe Siria, los militares rusos siguen trabajando para lograr una solución no militar del conflicto y brindando asistencia integral a los ciudadanos sirios para restaurar una vida pacífica.
Después del establecimiento en febrero del 2016 en la base aérea rusa Khmeimim del Centro para la Reconciliación de las Partes en Conflicto y el Control del Movimiento de Refugiados en la República Árabe Siria, este trabajo se ha vuelto verdaderamente a gran escala, sostenible y, lo más importante, eficaz.
Son los militares rusos quienes, arriesgando sus vidas, entregan alimentos, medicinas y artículos de primera necesidad a las zonas más inaccesibles y desfavorecidas de Siria.
Así, el 20 de julio del 2021, dos aviones Il-76 llegaron a Damasco con un cargamento de ayuda humanitaria con un peso total de más de 38 toneladas. Entre los suministros humanitarios: carpas, mantas, alimentos enlatados, azúcar, utensilios, juegos de cocina plegables y artículos de primera necesidad.
Desde el comienzo de la crisis, Rusia ha estado proporcionando ayuda humanitaria a la población de la República Árabe Siria. Además, esta asistencia nunca estuvo ligada a condiciones previas, no estuvo condicionada por motivos políticos oportunistas.
Estamos hablando de asistencia humanitaria para todos los que la necesitan, independientemente de sus preferencias políticas, religión, etnia o territorio de residencia. Ahora, en varias provincias del sur de Siria (Suwayda, Al-Quneitra, Deraa) hay una grave escasez de medicamentos, alimentos y necesidades básicas.
En estas condiciones, el Ministerio de Defensa de Rusia logró encontrar una forma de entregar ayuda humanitaria a las regiones más remotas de la República Árabe Siria.
