La situación en parte de la ocupada provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, donde muchos grupos terroristas permanecen activos, se está descontrolando lentamente.
El 22 de julio, aviones de combate de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas llevaron a cabo al menos tres ataques aéreos en la parte sur de la región.
Los ataques aéreos rusos tuvieron como objetivo el poblado de al-Bara, donde el ejército turco mantiene un puesto. El grupo terrorista Hay’at Tahrir al-Sham (HTS), afiliado a Al-Qaeda y las facciones respaldadas por Turquía tienen una fuerte presencia allí.
Los ataques aéreos fueron una respuesta a las repetidas violaciones del alto el fuego en parte de la ocupada provincia siria de Idlib, que fue negociado el 5 de marzo del año pasado por Rusia y Turquía.
Recientemente, la Sala de Operaciones de al-Fateh al-Mubeen, dirigida por HTS, intensificó sus ataques. Diariamente se informaron decenas de violaciones del alto el fuego durante las últimas semanas. El 20 de julio, cinco oficiales del Ejército Árabe Sirio murieron en un solo ataque.
En un ataque más reciente, los extremistas de al-Fateh al-Mubeen atacaron una posición del Ejército Árabe Sirio cerca del poblado de al-Burayj en la parte sur de la provincia siria de Idlib con un misil guiado antitanque Metis-M.