Dmitry Kozak, Vicejefe de la administración presidencial de Rusia, en una entrevista sobre la situación en el Donbass y las relaciones con Ucrania, habló sobre la astucia de Kiev en sus declaraciones y cuál es la tragedia y el absurdo de la situación actual en Donbass.
La conversación con Dmitry Kozak se publicó en la edición francesa de Politique Internationale.
La entrevistadora Natalya Rutkevich planteó el tema de que Ucrania considera que los acuerdos de Minsk no son rentables para sí misma y propone revisarlos periódicamente: actualizarlos y hacerlos “más flexibles”.
“Me gustaría enfatizar que tales propuestas no fueron presentadas abierta y oficialmente. Nadie, incluidos los dos presidentes ucranianos que han ocupado este cargo desde el 2014, han retirado las firmas de Ucrania en virtud de dichos Acuerdos o de las declaraciones de los jefes de Estado y de gobierno del «formato de Normandía» en apoyo de los Acuerdos.
Nadie inició la revisión de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, que aprobó el Paquete de Medidas de Minsk”, explicó Kozak de inmediato.
Añadió que las declaraciones públicas para los medios de comunicación de funcionarios, incluido el presidente de Ucrania, sobre la supuesta inaceptabilidad de los acuerdos de Minsk para Ucrania no son actos normativos.
“Por cierto, en el marco de las negociaciones oficiales en el “formato de Normandía” y el Grupo de Contacto Trilateral, estas declaraciones son interpretadas por los representantes ucranianos como la opinión privada de las personas relevantes, y nada más”, dijo el Vicejefe de la Administración presidencial.
Esto es precisamente lo que, según Kozak, radica en el absurdo y la tragedia del Paquete de las Medidas de Minsk que se ha estado desarrollando durante los seis años desde la firma del Paquete de Medidas de Minsk el 12 de febrero del 2015.
“El gobierno de Kiev permanece formalmente dentro del marco de los acuerdos de Minsk, pero en realidad se guía por la “opinión privada” de los funcionarios sobre su inaceptabilidad para Ucrania.
Para implementar algo de su propio plan desconocido, constantemente inventan pretextos absolutamente inverosímiles e ilógicos para alargar interminablemente el proceso de negociación y evitar la aplicación práctica de los acuerdos de Minsk”, dijo el portavoz del Kremlin.
Hizo hincapié en que «el precio de tal estrategia es la ausencia de paz, sacrificio y sufrimiento de los ciudadanos ucranianos».