Estados Unidos pone en duda los orígenes artificiales del coronavirus

A fines de mayo, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, entregó instrucciones para llevar a cabo una investigación para averiguar los orígenes del SARS-CoV-2. Y ahora se han hecho públicas las primeras conclusiones, informales de momento. El asesor médico en jefe de Biden, el Dr. Anthony Fauci, dijo que la teoría de los orígenes naturales del coronavirus seguía siendo la más probable, escribe Izvestia.

Hay dos teorías populares en lo que respecta a los orígenes del COVID-19, que dicen que el virus se originó en la naturaleza o en un laboratorio. Ambas teorías son igualmente probables, pero es difícil probar completamente cualquiera de ellas. Muchos expertos criticaron fuertemente la teoría de que el COVID-19 se filtró de un laboratorio en el Instituto de Virología de Wuhan en China. Sin embargo, las agencias de inteligencia estadounidenses están investigando ambas teorías.

Los investigadores rusos creen que los datos existentes no permiten decidir cuál de las dos teorías es la más probable porque toda la evidencia es indirecta.

Según el doctor en biología Alexei Agranovsky, los materiales del Instituto de Virología de Wuhan podrían impulsar la investigación sobre los orígenes del virus, pero hasta ahora ninguno de los documentos se ha puesto a disposición de los expertos. Agranovsky cree que el argumento de que el SARS-CoV-2 tiene elementos que no son comunes para los coronavirus relacionados no es lo suficientemente fuerte porque esto puede explicarse por la capacidad de los virus para cambiar a medida que pasan de un portador a otro.

El médico de enfermedades infecciosas Nikolai Malyshev dijo anteriormente que el COVID-19 también podría haber surgido de forma natural. Según él, con su clima cálido y húmedo, el sudeste asiático es un lugar donde son posibles varios cambios en el ARN y ADN de los virus, lo que crea nuevos patógenos.

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