Las autoridades turcas no excluyen el cierre del país a los extranjeros en caso de la rápida propagación de la cepa “delta” del coronavirus, dijo el ministro de Cultura y Turismo, Mehmet Nuri Ersoy.
El 16 de abril, el incremento diario de la incidencia en la república mostró un máximo desde el inicio de la pandemia, ascendiendo a 63.082 casos, luego de lo cual comenzó a disminuir gradualmente. En junio-julio, se estabilizó en el nivel de cinco a siete mil. Desde el 1 de julio, Turquía ha cancelado por completo el toque de queda.
Sin embargo, el domingo, el Ministerio de Salud informó el aumento diario máximo desde finales de mayo: 7.680, 66 personas murieron. Al mismo tiempo, el número de infectados con el «delta» se ha triplicado: 750 pacientes.
“La prioridad es la máxima vacunación. Si se acelera, Turquía volverá por completo a la vida normal. Y cuanto más tarde, más tardará en normalizarse”, dijo Ersoy al aire del canal de televisión CNN Turk.
Según él, hasta el momento «todo va bien».
“Esperamos recibir 25 millones de turistas este año, generando $ 20 mil millones en ingresos. Pero mi meta personal son 30 millones de turistas y 23 mil millones de ingresos”, dijo el ministro.