Varios científicos chinos han llegado a la conclusión de que el nuevo coronavirus tiene orígenes naturales y no podría haber sido creado artificialmente, según un nuevo informe publicado por la revista académica Science China Life Sciences.
«En comparación con el SARS-CoV de 2003, el SARS-CoV-2 está extremadamente bien adaptado a las poblaciones humanas y su cambio adaptativo del huésped animal a los humanos debe haber sido aún más extenso. Según el argumento del relojero ciego, tal cambio adaptativo sólo puede suceder antes del inicio de la pandemia actual y con la ayuda de una selección paso a paso. Desde este punto de vista, el SARS-CoV-2 no podría haber evolucionado en un mercado de animales en una gran ciudad y menos probablemente en un laboratorio «, concluyeron los científicos.
Los investigadores especificaron que, a menos que se identifiquen en el nuevo coronavirus cepas que llevan «la firma definitiva del diseño humano», la afirmación del origen no natural del SARS-CoV-2 es discutible.
El jefe del laboratorio de la Universidad Estatal de Novosibirsk y miembro correspondiente de la Academia de Ciencias de Rusia (RAS), Sergey Netesov, le dijo a Sputnik a principios de este mes que podría llevar hasta dos años descubrir los orígenes exactos del nuevo coronavirus.
En enero, expertos internacionales viajaron a Wuhan, donde examinaron un laboratorio, hospitales y mercados en busca de pistas sobre los orígenes del SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19. La misión de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) luego compiló un informe, diciendo que una filtración del nuevo coronavirus de un laboratorio en Wuhan, el primer semillero de COVID-19, era muy poco probable. El informe, publicado en marzo, dijo que lo más probable es que el nuevo virus se transmita a los humanos de los murciélagos a través de un huésped intermediario.