El presidente francés, Emmanuel Macron, ha perdido algo de popularidad entre los jóvenes después de que su gobierno anunciara nuevas reglas sobre pases de salud y vacunación obligatoria para los trabajadores de la salud.
La aprobación de Macron se redujo en 13 puntos entre las personas de 18 a 24 años, según mostró una encuesta de la agencia de opinión pública IFOP para el periódico Le Journal du Dimanche (JDD). El índice de desaprobación del presidente en este grupo es del 51%.
El número de quienes no aprueban las políticas del presidente creció siete puntos entre las personas de 25 a 34 y 35 a 49 años, alcanzando el 68% y el 66%, respectivamente.
Al mismo tiempo, Macron ganó seis puntos de favorabilidad entre los jubilados y tres puntos entre los mayores de 65 años. En estos grupos, su aprobación se sitúa en el 47% y el 46%, respectivamente.
“Está ganando en grupos de [la] población, cuyo [nivel] de vacunación está por encima del promedio”, dijo a JDD el director general de IFOP, Frederic Dabi. El documento señaló que solo el 29% de las personas de 18 a 24 años están completamente vacunadas, frente al 79% de las personas mayores de 65 años.
Dabi dijo que la encuesta descubrió «polarización, incluso un extremo de descontento» sobre el programa de vacunación del país. Los encuestados equipararon la idea de un pase de salud, impulsado por Macron, con «la vacunación obligatoria disfrazada» y «la pérdida de la libertad», dijo.
A partir del 21 de julio, se requerirá un pase de salud para ingresar a lugares de ocio y culturales donde haya más de 50 personas. Desde principios de agosto, las personas deben mostrar un pase de salud para cenar en cafés y restaurantes, y comprar en los centros comerciales.
Esta semana, Macron anunció que todos los trabajadores de la salud deben vacunarse antes del 15 de septiembre.
Las nuevas regulaciones se cumplieron con cierto rechazo por parte del público. Los opositores a las medidas obligatorias realizaron protestas en París y otras ciudades el sábado.
Más del 55% de las personas se han vacunado por completo en Francia, según el gobierno. Un portavoz del gobierno, Gabriel Attal, denunció a “la minoría marginal caprichosa y derrotista, que estaría feliz de permanecer en el caos y la inactividad”.
Attal dijo el sábado al periódico Le Parisien: “Debemos ser claros: a partir de ahora se trata de una vacunación general o de un tsunami viral. No hay alternativa.»