A última hora del 16 de julio, combatientes de Al Jaghayfa tendieron una emboscada a un grupo de terroristas del ISIS en el distrito de Haditha en la provincia occidental iraquí de al-Anbar.
Citando una fuente de seguridad iraquí anónima, la Agencia de Noticias Buratha dijo que los combatientes tribales eliminaron a seis terroristas durante la emboscada. Uno de los terroristas ultimados era un atacante suicida que llevaba un cinturón explosivo. Los combatientes de Al Jaghyafa también capturaron dos camionetas, así como algunas armas y municiones.
Se sabe que las células del ISIS son muy activas en al-Anbar. El vasto desierto de la provincia es un bastión histórico del grupo terrorista.
Este no fue el primer ataque de Al Jaghayfa contra los terroristas del ISIS. El 5 de enero, los combatientes de la tribu tendieron una emboscada a una célula del grupo en las profundidades del desierto de al-Anbar. Varios terroristas murieron.
La tribu Al Jaghyafa ha estado cazando células de ISIS en al-Anbar para vengar a uno de sus líderes, el ingeniero Amir al-Fahdaui, que fue secuestrado y luego ejecutado por los terroristas.
Los combatientes tribales iraquíes continúan desempeñando un papel importante en la guerra contra el ISIS, que parece perder su influencia. La mayoría de los combatientes tribales están organizados dentro de las Fuerzas de Movilización Tribal, una de las facciones progubernamentales más grandes del país.