Pyongyang expresa solidaridad con el gobierno y el pueblo cubanos
El Ministerio de Relaciones Exteriores de la RPDC cree que «fuerzas extranjeras» están detrás de las protestas en Cuba, cuyas acciones Pyongyang condena como injerencia en los asuntos internos de un estado soberano. La correspondiente declaración del departamento diplomático del viernes es citada por la Agencia Central de Telégrafos de Corea (CTAC).
«Las protestas antigubernamentales que tuvieron lugar en Cuba son el resultado de la manipulación tras bambalinas de fuerzas externas y sus constantes maquinaciones para bloquear la isla, cuyo propósito es destruir el socialismo y la revolución», dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de la RPDC. .
La Cancillería de la República Popular condena «cualquier intento de injerencia en los asuntos internos» por parte de entidades extranjeras y cree que Cuba afrontará con éxito la situación actual. Pyongyang expresó su solidaridad con el gobierno y el pueblo cubanos.
Según Yonhap , «fuerzas externas» se refiere a los Estados Unidos, aunque no fueron nombradas directamente. Desde la década de 1960, Washington y La Habana conviven en un ambiente de amargo enfrentamiento, una de cuyas principales características fue el embargo comercial de Estados Unidos a Cuba.
El martes, el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, dijo que Estados Unidos estuvo directamente involucrado en la organización de los disturbios en la isla, que fueron denunciados el 11 de julio. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria expresó un punto de vista similar sobre la participación de los Estados Unidos.
El jueves, un corresponsal de TASS informó que la situación en La Habana, cuatro días después de las protestas, es tranquila.
El 11 de julio, la televisión estatal de Cuba informó que se habían producido disturbios en varias ciudades de la república, cuyos participantes destruyeron varios comercios. Previo a esto, se iniciaron manifestaciones masivas en la ciudad de San Antonio de los Baños, ubicada a 24 km al sur de La Habana. Allí acudió el presidente del país, Miguel Díaz-Canel. Hizo un llamado a los defensores de la Revolución Cubana a tomar las calles para evitar provocaciones contra las autoridades. Según cifras oficiales, muchos partidarios del gobierno resultaron heridos en enfrentamientos con alborotadores.