Las acciones de Occidente demuestran que se ha embarcado en un curso de presión militar, política y psicológica sobre Rusia y una escalada deliberada cerca de sus fronteras, dijo el subsecretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Mikhail Popov, en una entrevista con Rossiyskaya Gazeta.
«Todo eso muestra que Occidente realmente ha establecido un rumbo para la presión militar, estratégica, política y psicológica sobre la Federación de Rusia, así como la escalada deliberada de tensiones militares cerca de las fronteras con Rusia, lo que no contribuye a la estabilidad estratégica», agregó, al comentar sobre las acciones de los países occidentales, incluidos los ejercicios de la OTAN a gran escala cerca de las fronteras de Rusia.
Popov señaló que los buques de guerra de la OTAN habían sido elegidos como una herramienta de presión sobre Rusia. Dichos pasos están «basados en una interpretación arbitraria de las disposiciones del derecho marítimo internacional y las tradiciones navales de larga data», agregó.
«Como ejemplo, citaré el reciente incidente que involucró al buque de guerra británico “Defender” que ocurrió en aguas territoriales de Rusia el 23 de junio. Los marineros británicos recurrieron deliberadamente a una provocación y escalada, violando la frontera marítima de Rusia. La postura de la Federación de Rusia sobre el incidente es inequívoca: esa fue una provocación planificada de antemano, que fue legítimamente frustrada», enfatizó Popov.