China busca evitar que los terroristas se infiltren en Xinjiang desde Afganistán

El ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, tiene la intención de visitar Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán para discutir las consecuencias de la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán y acordar formas de evitar que el caos se extienda a Asia Central. La intriga central es una reunión de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), que, además de Rusia y China, también involucrará a Pakistán, el principal aliado regional de Beijing. Dado que Islamabad es patrocinador de los talibanes (ilegalizados en Rusia), los expertos se preguntan si los diplomáticos chinos podrán aprovechar la ayuda de Pakistán para asegurarse de que los talibanes no obstruyan los esfuerzos para crear la Nueva Ruta de la Seda, escribe Nezavisimaya Gazeta.

Yan Zheng, investigador de la Academia China de Ciencias Sociales, dice que la política de Beijing tiene como objetivo apoyar a Afganistán en lugar de interferir en sus asuntos internos. Eso le permite a China actuar como mediador y garante de seguridad para toda la región, y Beijing necesita un Afganistán estable para garantizar su iniciativa de la Franja y la Ruta, que incluye la construcción de carreteras, puentes y fábricas a lo largo del corredor económico que va de Xinjiang al Océano Indico a través de Pakistán. Es por eso que Beijing mantiene conversaciones con los talibanes con la ayuda secreta de Pakistán. Una cosa a tener en cuenta es que, según fuentes indias, los chinos incluso están supuestamente pagando a los talibanes.

Vasily Kashin, un destacado investigador del Instituto de Estudios del Lejano Oriente de la Academia de Ciencias de Rusia, señaló que «Turkmenistán es un importante exportador de gas para China, y China, a su vez, se ha convertido en el proveedor de armas más importante para Turkmenistán».

«Y ahora que las unidades del Talibán han llegado a Asia Central, las cuestiones de seguridad están ocupando un lugar central en las relaciones bilaterales. Lo mismo ocurre con Uzbekistán y Tayikistán», añadió el experto.

En cuanto a la región de Xinjiang, China entabló un diálogo con los talibanes con la ayuda de Pakistán hace más de 20 años.

«Sin embargo, los talibanes no son una organización estrictamente integrada. Si se llega a un acuerdo con uno de sus actores, no significa que todos los talibanes lo acatarán. Por eso China se resiste a poner todos sus huevos en uno». Beijing ha estado y seguirá brindando asistencia a Kabul también. Si el gobierno cae, China activará mecanismos multilaterales, como la OCS», explicó el experto.

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