Un informe de las Naciones Unidas (ONU) ha revelado cómo la pandemia de Covid-19 ha exacerbado el hambre en el mundo, lo que genera preocupaciones de que el objetivo de la organización de garantizar que nadie pase hambre para 2030 es ahora inalcanzable.
Publicado el lunes, el informe anual de la ONU, titulado ‘El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo’, ilustró cómo la crisis de Covid ha exacerbado el hambre en el mundo, estimando que una décima parte de la población mundial estaba desnutrida en 2020. .
«Desafortunadamente, la pandemia continúa exponiendo debilidades en nuestros sistemas alimentarios, que amenazan la vida y los medios de subsistencia de las personas en todo el mundo», señalaron los autores del informe.
Si bien es difícil recopilar datos concretos para medir el alcance total de la hambruna mundial, el informe de la ONU estimó que entre 720 y 811 millones de personas enfrentaron hambre en 2020, más de 160 millones de personas más que el año anterior.
La publicación destacó que aproximadamente la mitad de todas las personas que se estima que se encuentran en un estado de desnutrición se encuentran en Asia, mientras que una tercera parte está en África. Se cree que alrededor de 60 millones de personas están desnutridas en América Latina y el Caribe.
Las disparidades en el acceso a los alimentos también fueron frecuentes entre los diferentes géneros y grupos de edad, y las mujeres enfrentaron hambre severa con más frecuencia que los hombres el año pasado. El informe de la ONU estimó que más de 149 millones de niños en todo el mundo menores de cinco años sufrieron retraso en el crecimiento el año pasado debido a la desnutrición.
La ONU había establecido previamente el objetivo de erradicar el hambre en el mundo para 2030; sin embargo, las estadísticas del último informe de la organización indican que la pandemia ha arruinado la mayoría de las posibilidades de acabar con la inseguridad alimentaria en la próxima década. Los autores dieron el mensaje sombrío de que la pandemia de Covid ha creado una recesión económica comparable a las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial, y pidieron una acción inmediata de los responsables políticos para rectificar la situación mediante la lucha contra la pobreza y la oferta de ayuda humanitaria en las zonas de conflicto.
Mientras tanto, un nuevo informe publicado el 9 de julio por Oxfam, una organización benéfica comprometida con acabar con la pobreza y el hambre, se hizo eco de la publicación de la ONU sobre la gravedad de la crisis del hambre en todo el mundo. Oxfam estimó que hasta 11 personas mueren de hambre cada 60 segundos, casi el doble de la tasa de mortalidad de Covid.
También se descubrió que la guerra era un factor agravante, y Oxfam dijo que dos tercios de las personas que vivían en zonas de conflicto pasaban hambre debido a las condiciones inestables y la escasez de alimentos.
Aunque el informe de la ONU se centra en gran medida en las repercusiones inmediatas de la pandemia en la nutrición, también advirtió que las consecuencias de la crisis de Covid afectarán negativamente a las personas y su acceso a los alimentos en los próximos años, y se espera que 660 millones enfrenten el hambre en 2030.