La flota rusa ha recibido un nuevo torpedo universal UET-1 «Ictiosaurio», a partir del próximo año puede ingresar no solo a las tropas, sino también para la exportación.
Según estimaciones preliminares, la versión de exportación del torpedo costará 100 millones de rublos. La novedad se distingue por la profundidad del impacto, el silencio y el rango de detección. Desarrolla una velocidad de 50 nudos bajo el agua.
En entrevista con “Zhurnalisticheskaya Pravda”, el experto militar Igor Korotchenko dijo que la novedad irá a la flota como parte del rearme planificado de la flota rusa, que implica la compra de nuevos tipos de torpedos y armas de misiles que respondan a los actuales desafíos estratégicos de seguridad de la Federación de Rusia.
“Lo principal es que las características que marca el Ministerio de Defensa son implementadas por la industria. El deseo constante de ser mejor que los demás, de hacer alarde de que las armas no tienen análogos es una tontería. Hay y siempre habrá análogos. Si no es hoy, aparecerá mañana”, subrayó Korotchenko.
La principal tarea de la industria, según el experto, es cumplir consistentemente la orden de defensa estatal y proporcionar a las tropas nuevas armas. Esta es una garantía confiable de seguridad para todo el país.
Junto con los “ictiosaurios”, se están entregando a la flota los misiles de crucero “Zircón”, capaces de volar a velocidades hipersónicas. Según el experto militar Yuri Knutov, tal desarrollo permitirá a Rusia desafiar a la flota de la OTAN.