Helicópteros navales antisubmarinos del portaaviones “Reina Elizabeth” de la Armada británica arrojaron boyas de sonar al agua durante el paso por el mar Mediterráneo, creyendo que el buque de guerra estaba siendo monitoreado por un submarino ruso, informó The Daily Telegraph.
Según fuentes de la publicación, el incidente se produjo el 27 de junio, cuatro días después de la llamada del destructor británico “Defender”, que figura en el grupo de ataque de portaaviones internacional (AUG) liderado por el portaaviones “Reina Elizabeth”, en las aguas territoriales de Rusia cerca de Crimea, informa TASS.
Se señala que uno de los helicópteros despegó directamente desde el portaaviones y el otro desde el buque de apoyo “Fort Victoria”. Al mismo tiempo, la publicación no tiene información sobre si la fragata holandesa “Evertsen” y el destructor de la Armada estadounidense DDG-51 “Airlie Burke Sullivans”, que forman parte del AUG, estuvieron involucrados en la operación.
El Departamento de Defensa del Reino Unido se negó a responder a la pregunta de si ese incidente realmente tuvo lugar. Al mismo tiempo, el departamento de defensa dijo que están tomando «medidas serias» para proteger al grupo de ataque. Las fuentes de la publicación afirman que el submarino diesel-eléctrico ruso clase “Varshavyanka”, que supuestamente siguió las maniobras del portaaviones, probablemente pertenece a la Flota Rusa del Mar Negro.
Como recordatorio, el 23 de junio, la Flota del Mar Negro, junto con el Servicio Fronterizo del Servicio Federal de Seguridad-FSB, detuvo la violación de la frontera estatal rusa por parte del destructor británico “Defender” y tuvo que disparar tiros de advertencia y bombardeos. El Ministerio de Defensa ruso acusó al mando del destructor británico de acciones peligrosas y flagrante violación de la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar y exigió una investigación sobre las acciones de la tripulación del barco.
El destructor británico “Defender” abandonó el Mar Negro el jueves. Al mismo tiempo, Gran Bretaña prometió continuar con las provocaciones en el Mar Negro. El Ministerio de Relaciones Exteriores advirtió que si los colegas no entienden cuáles son las fronteras de Rusia, entonces «podemos bombardear». El almirante Komoedov, en un comentario al periódico VZGLYAD, advirtió a Gran Bretaña con medidas duras para las provocaciones.
También recordamos que a fines de junio, a partir de los materiales de video del Ministerio de Defensa, se supo que el caza F-35 del grupo aéreo del portaaviones británico «Reina Elizabeth» estaba monitoreando las maniobras de los barcos rusos y aviones en el mar Mediterráneo.