Rusia, Irán y Turquía han declarado que no aceptan la incautación ilegal y la transferencia del producto de la venta ilegal de petróleo perteneciente a Siria.
Como se indica en la declaración conjunta de los países tras la 16° reunión internacional sobre Siria, esta no es la primera vez que se expresa esta posición.
«Los representantes de la República Islámica del Irán, la Federación de Rusia y la República de Turquía como países garantes del formato de Astaná reiteraron su oposición a la incautación y transferencia ilegales de los ingresos del petróleo, que deberían pertenecer a la República Árabe Siria», dice el documento.
Anteriormente, Rusia y Turquía organizaron un intercambio de prisioneros de guerra en Siria. En la zona del asentamiento de Al-Bab en la provincia de Alepo, cinco soldados sirios fueron canjeados por cinco miembros de grupos armados ilegales.