El Ministerio de Relaciones Exteriores reaccionó con fuerza al llamado de Francia para evitar las vacunas de Rusia

La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zakharova, cree en que las declaraciones del secretario de Estado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia, Clement Bona, quien instó a los países de la UE a no reconocer las vacunas COVID-19 de Rusia y China, son «un híbrido de racismo, hegemonismo imperial y neonazismo».

Anteriormente, Bon instó a los aliados en Europa a no reconocer las vacunas contra el coronavirus fabricadas en Rusia y China.

«¡Declaraciones inaceptables! Este es un híbrido de racismo, hegemonismo imperial y neonazismo: a pueblos enteros se les niega la igualdad de derechos y oportunidades, lo que hace esto en contra de las leyes, la ética y la moral, empujando al mundo a la confrontación en un momento en el que pasa las pruebas más duras de una pandemia», escribió Zakharova en el canal de Telegram.

La diplomática estaba especialmente indignada por la compostura, el cinismo y la crueldad con que Occidente, durante el período de la lucha de la humanidad contra la epidemia, tacha sus propios ideales humanistas, pensando sólo en el enriquecimiento.

«Las personas que son los autores de estas líneas no tienen nada que ver con Francia, que le dio a la humanidad los ideales de libertad, igualdad y hermandad», enfatizó la portavoz de la cancillería rusa.

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