El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, ha salido con declaraciones audaces sobre otro conjunto de complots terroristas que han sido descubiertos. Mientras los analistas locales tratan de entender qué hay detrás de estas declaraciones, Estados Unidos y Lituania han declarado su voluntad de responsabilizar al líder bielorruso, informa Nezavisimaya Gazeta.
El viernes, Lukashenko reveló que el gobierno bielorruso había expuesto varias tramas, y se dieron a conocer más detalles durante el fin de semana. Según Bielorrusia, los complots terroristas fueron coordinados desde Lituania, Polonia, Estados Unidos, Ucrania y Alemania. Todas estas acciones hostiles de sus estados vecinos han obligado a Bielorrusia a tomar medidas, y Lukashenko ordenó el cierre de la frontera con Ucrania. Sin embargo, el mandatario señaló que «los ciudadanos pacíficos que la crucen por motivos de salud no tendrán problema».
Mientras tanto, hay una situación de emergencia en la frontera con Lituania, señala el periódico. El servicio de fronteras lituano informó el domingo que 160 migrantes de Bielorrusia habían sido detenidos solo en las últimas 24 horas, lo que eleva el total a más de 1.098. Estos migrantes son principalmente ciudadanos de Irán, Irak y Siria. Según la Asociación de Periodistas de Bielorrusia, a finales de mes, esta cifra superará los 5.000.
Según Vilnius, el gobierno bielorruso entrega deliberadamente a posibles inmigrantes ilegales en aviones a Minsk y luego proporciona transporte en autobús a la frontera a cambio de dinero, supuestamente vengándose de Lituania por su posición política y el apoyo a los opositores del gobierno. Lituania tiene previsto plantear esta cuestión en el Parlamento Europeo.
«El modelo de una fortaleza sitiada es la única forma posible de que Lukashenko sobreviva actualmente», escribe el analista político Valery Karbalevich citado por Nezavisimaya Gazeta. «Lukashenko llama a todos sus enemigos, tanto nacionales como extranjeros, fascistas, y hace llamados a la unidad a su alrededor con la creciente ‘plaga marrón'», dijo. Karbalevich cree que la audiencia principal de los informes de complots terroristas es «un pequeño círculo de partidarios y las estructuras de aplicación de la ley».