Un impuesto a la exportación de semillas de girasol y colza, aprobado por el gobierno ruso a principios de este año en un esfuerzo por frenar el aumento de los precios de los alimentos, entró en vigencia en el país el jueves.
El arancel de exportación del 50% para las semillas de girasol, a no menos de $ 320 por tonelada, será efectivo hasta el 31 de agosto de 2022. El arancel de exportación del 30% previamente introducido para la colza se prorroga hasta la misma fecha.
Al mismo tiempo, se redujo el impuesto a la exportación de soja. A partir del 1 de julio, el arancel se calcula como el 20% del valor en aduana del producto, pero no menos de $ 100 por tonelada. El impuesto a la exportación de soja anteriormente era del 30%.
La rebaja del arancel permitirá a los agricultores rusos exportar parte de su producción. Al mismo tiempo, se espera que la medida evite que crezcan los precios internos de la soja.
En diciembre de 2020, Moscú anunció un paquete de medidas destinadas a estabilizar los precios internos de los alimentos. Los pasos incluyen extender los recortes de precios al por menor del azúcar y aceite de girasol de fabricación rusa, e introducir cuotas para las exportaciones de granos, así como aranceles de exportación para el trigo, la cebada, el maíz y la soja.