Putin conecta Rusia y Ucrania a través de la “Línea Directa”

La sesión de preguntas y respuestas del presidente ruso Vladimir Putin, conocida como la “Línea Directa”, se centró como de costumbre en los problemas internos más urgentes. La pandemia del COVID-19, el suministro de gas en todo el país, la reforma de la gestión de residuos, el estado de las carreteras municipales, el medio ambiente, la arbitrariedad de las autoridades locales, la subida de los precios de los alimentos y materiales de construcción, las hipotecas y la crisis de las pequeñas empresas. Putin habló sobre este y muchos otros problemas graves, incluso sobre un posible sucesor futuro, durante más de tres horas y media. Es de destacar que el presidente apenas se refirió a la política exterior. Para ser precisos, aquí solo se discutió seria y profundamente un tema: por qué Ucrania aún no ha sido incluida en la lista de Estados hostiles de Rusia junto con la República Checa y los Estados Unidos, escribe Vedomosti.

No fue difícil predecir la respuesta del presidente ruso. No puede considerar que los ucranianos sean un pueblo hostil en contraste con las autoridades ucranianas actuales. Más recientemente, Kiev aprobó una ley sobre los pueblos originarios de Ucrania, que incluía a los tártaros de Crimea, una minoría étnica musulmana, así como a los caraítas y krymchaks, que practican el judaísmo. Sin embargo, los rusos quedaron fuera de la lista de pueblos originarios.

Putin una vez en contra enfatizó que los rusos y los ucranianos son un solo pueblo. Está claro que esta tesis del presidente ruso ha enfurecido a la mayoría de las autoridades de Ucrania. Sin embargo, Putin sigue diciendo en casi todas las discusiones públicas que los ucranianos, los rusos y los bielorrusos son un solo pueblo a pesar de todos los intentos de diferentes autoridades de romper los lazos entre ellos.

Putin también enfatizó que el presidente Vladimir Zelensky ha puesto a Ucrania bajo administración extranjera y que todos los asuntos clave ahora se resuelven no en Kiev, sino en Washington, Berlín y París. Debe haber un ambiente amigable para que Rusia y Ucrania tengan cualquier diálogo, dijo a Izvestia el senador de Crimea y miembro del Comité de Relaciones Exteriores del Consejo de la Federación, Sergey Tsekov. En particular, Kiev debería dejar atrás su retórica beligerante y también reconocer la reunificación de Crimea con Rusia.

«Si hablamos del corto plazo, este tipo de diálogo es casi imposible. Bajo Vladimir Zelensky, esto es imposible, porque ve a Rusia como un enemigo y un agresor y sigue todas las instrucciones que vienen de otros países», dijo el senador al periódico.

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