Los matemáticos rusos de la Universidad Politécnica Pedro el Grande de San Petersburgo (SPbPU) predicen un nuevo pic en la incidencia del COVID-19 en Moscú a mediados de septiembre. El número de los llamados casos activos para ese momento en la capital rusa alcanzará los 225.000-280.000, según esta previsión. Los científicos señalan que este septiembre, el pic podría ser un 30-60% más alto que en diciembre del 2020. En el caso del escenario más pesimista, los casos podrían alcanzar su punto máximo a finales del verano y el número de pacientes activos en Moscú podría llegar a 443.000.
Sin embargo, los expertos entrevistados por Izvestia creen que este pronóstico es demasiado dramático y proporcionó una evaluación más suave del desarrollo potencial de la pandemia. Un destacado investigador del laboratorio de biología molecular de la Universidad Estatal de Moscú, Roman Zinovkin, cree que la incidencia del COVID-19 debería disminuir en un mes gracias a la vacunación masiva y al final de los exámenes en las escuelas.
«La gente en Moscú comenzó a vacunarse en masa, es por eso que los residentes de la capital se enfermarán más raramente o al menos no tendrán una enfermedad grave», dijo.
El director de investigación de la agencia Data Insight, Boris Ovchinnikov, está de acuerdo con este pronóstico.
«En cualquier caso, esta conclusión podría hacerse teniendo en cuenta las olas anteriores de COVID-19. Tal vez este pic ya haya pasado». Sin embargo, señaló que hay temores sobre un nuevo aumento de casos este otoño porque los alumnos y estudiantes no vacunados volverán a clases y se reanudará la actividad comercial normal.