El 2 de julio, el ejército estadounidense dijo que había entregado la base aérea de “Bagram” al ejército afgano después de operarla durante casi 20 años.
El aeródromo fue entregado a la Fuerza Nacional de Seguridad y Defensa de Afganistán en su totalidad, dijeron fuentes de AP bajo condición de anonimato.
Uno de los funcionarios también dijo que el máximo comandante de Estados Unidos en Afganistán, el general Austin S. Miller, «aún conserva todas las capacidades y autoridades para proteger a las fuerzas».
La retirada del aeródromo de “Bagram” es la indicación más clara de que los últimos de los 2.500-3.500 soldados estadounidenses han abandonado Afganistán o están a punto de partir, meses antes de la promesa del presidente Joe Biden de que se habrían ido el 11 de septiembre.
Estados Unidos se ha negado a decir cuándo saldrá de Afganistán el último soldado estadounidense, alegando preocupaciones de seguridad, pero también se está negociando la protección del Aeropuerto Internacional Hamid Karzai de Kabul.
Los soldados turcos y estadounidenses actualmente protegen el aeropuerto. Esa protección está cubierta actualmente por la “Misión Apoyo Decidido”, que es la misión militar que se está cancelando.
La base aérea de “Bagram” era la posición estática más importante de Estados Unidos en Afganistán, y partir de ella es bastante simbólico.
Cuando Estados Unidos y la OTAN heredaron “Bagram” en el 2001, lo encontraron en ruinas, una colección de edificios en ruinas, perforados por cohetes y proyectiles, la mayor parte de su valla perimetral destrozada.
Había sido abandonado después de haber sido golpeado en las batallas entre los talibanes y los señores de la guerra muyahidines rivales que huían a sus enclaves del norte.
La enorme base tiene dos pistas. El más reciente, de 12.000 pies de largo, se construyó en 2006 a un costo de 96 millones de dólares. Hay 110 revestimientos, que son básicamente lugares de estacionamiento para aeronaves, protegidos por muros de explosiones.
GlobalSecurity, un grupo de expertos en seguridad, dice que “Bagram” incluye tres grandes hangares, una torre de control y numerosos edificios de apoyo. La base tiene un hospital de 50 camas con una bahía de trauma, tres quirófanos y una clínica dental moderna. Otra sección alberga una prisión, notoria y temida entre los afganos.
Es probable que los talibanes intenten recuperarlo, pero todavía no. Un portavoz de los talibanes dijo que no intentarían hacerlo ahora.
Los talibanes dijeron que no lo capturarían porque habían escuchado que los estadounidenses destruían todo lo que no podían llevarse a Estados Unidos.
Aún así, consideran que esta es una victoria significativa.