Un carguero espacial ruso que transportaba combustible, agua, alimentos y oxígeno a la Estación Espacial Internacional fue lanzado desde un cohete portador Soyuz el miércoles por la mañana temprano, despegando desde el centro espacial de Baikonur en Kazajstán.
El buque, llamado Progress MS-17, se encuentra ahora en ruta hacia la Estación Espacial, donde atracará y proporcionará suministros para la tripulación de la Expedición 65. El viaje durará dos días y el Progress MS permanecerá conectado al satélite artificial durante Unos pocos meses.
La nave entró en órbita aproximadamente nueve minutos después del lanzamiento, cuando se separó del cohete Soyuz-2.1a. Baikonur es un cosmódromo en Kazajstán alquilado por Rusia.
La carga transportada por el carguero incluye 470 kg de combustible, 420 litros de agua potable y 40 kg de aire y oxígeno, así como 1.509 kg de equipos y materiales, incluidos kits de mantenimiento, suministros médicos, ropa y raciones de alimentos.
El vehículo Progress MS es una mejora del carguero Progress soviético de 1978. La versión más nueva, lanzada por primera vez en diciembre de 2015, se ha enviado regularmente para entregar suministros a astronautas y cosmonautas en la Estación Espacial Internacional.
A principios de este mes, el jefe de la agencia espacial rusa, Dmitry Rogozin, reveló que Moscú se retiraría de la Estación Espacial Internacional si Washington continúa imponiendo sanciones contra el sector espacial del país. Tal como están las cosas, las medidas de Estados Unidos contra Rusia están causando graves problemas al programa espacial.
Si Rusia abandona la EEI, creará su propia estación espacial orbital llamada ROSS. A principios de este año, el presidente Vladimir Putin aprobó los planes para construir el proyecto ruso, que constará de tres a siete módulos y podrá transportar hasta cuatro personas.