El domingo, el Pentágono dijo que aviones de guerra estadounidenses habían atacado las instalaciones de los militantes respaldados por Irán en la región fronteriza sirio-iraquí en lo que el Departamento de Defensa describió como un ataque de represalia contra los intereses estadounidenses en Irak.
El Pentágono «todavía está evaluando el alcance total de los daños» después de un ataque con cohetes contra una base estadounidense en Siria, dijo el martes a la prensa el portavoz del Departamento de Defensa, John Kirby.
«Sé que hubo dos estructuras golpeadas. […] Nos tomamos esto muy en serio y ciertamente me reservo el derecho con el tiempo de probar un contexto adicional, si fuera necesario», dijo, confirmando que «no hubo bajas estadounidenses en el ataque».
Habló después de que el coronel Wayne Marotto, portavoz de Operation Inherent Resolve, la misión liderada por Estados Unidos contra Daesh *, dijera que no se habían reportado heridos ni daños en la base.
Video shared by Iran-linked channels, allegedly shows rocket attack on a US base in Deir Ezzur #Syria,
The attack is confirmed by coalition sources but no further details yet . pic.twitter.com/m5Q5TgJOcK
— Nafiseh Kohnavard (@nafisehkBBC) June 28, 2021
Agregó que las tropas estadounidenses en la base «actuaron en autodefensa y realizaron fuego de artillería de contrabatería en las posiciones de lanzamiento de cohetes».
Los informes de los medios locales dijeron que la base atacada está adyacente al campo petrolero más grande de Siria, al-Omar, en la gobernación de Deir-ez-Zor, y que al menos ocho cohetes cayeron sobre la base. Se desconoce la identidad de la fuerza atacante.
Esto sucedió después de que un avión militar estadounidense golpeara instalaciones que supuestamente pertenecían a los militantes respaldados por Irán, Kata’ib Hezbollah (KH) y Kata’ib Sayyid al-Shuhada (KSS), en la región fronteriza sirio-iraquí en lo que el Pentágono describió como una respuesta a ataques contra los intereses estadounidenses en Irak.
Las milicias son parte de las Fuerzas de Movilización Popular (PMF), el cuerpo paramilitar iraquí establecido en 2014 para luchar contra Daesh. El PMF niega tener depósitos en las áreas que Estados Unidos afirma haber atacado.
Bagdad condena los ataques aéreos estadounidenses
El gobierno iraquí, a su vez, condenó las acciones de Washington, criticando los ataques como una «violación flagrante de la soberanía y la seguridad nacional de Irak» y prometiendo investigar.
Los ataques, autorizados por el presidente estadounidense Joe Biden, fueron los segundos allanamientos de este tipo desde que POTUS asumió el cargo en enero. Biden dio luz verde a un ataque en la misma zona en febrero después de que una base iraquí en Erbil que alberga a tropas estadounidenses fuera atacada.
Desde 2014, Washington y sus aliados han estado llevando a cabo la Operación Resolución Inherente contra Daesh en Siria, que no fue aprobada ni por Damasco ni por la ONU. En diciembre de 2018, el entonces presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció que las tropas estadounidenses se retirarían de Siria, pero luego retrocedieron, afirmando que una parte del ejército se quedaría en el país árabe para proteger los campos petroleros de la nación de los militantes de Daesh.
Las autoridades sirias consideran estas acciones una ocupación, y agregan que la presencia del contingente estadounidense en el país viola la soberanía de Siria y todas las normas internacionales.