Un grupo de legisladores del Reino Unido se reunió el martes frente a la prisión de Belmarsh en el sureste de Londres para protestar contra la continua negativa a permitir una reunión con el cofundador de WikiLeaks, Julian Assange, informó un corresponsal de Sputnik.
Durante la manifestación, los legisladores laboristas Richard Burgon, Diane Abbot y el exlíder laborista Jeremy Corbyn entregaron a las autoridades penitenciarias una carta firmada por 20 de sus colegas en el Parlamento.
«Hemos estado tratando de organizar esta reunión desde diciembre pasado. Se está rechazando, por lo que no tenemos otra opción que escribir una carta y venir hoy a Belmarsh para presentarla a las autoridades penitenciarias», dijo Burgon.
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El legislador de la oposición enfatizó que el grupo multipartidista busca reunirse con el denunciante no en su calidad de ciudadanos privados, sino en su función pública como miembro del Parlamento del Reino Unido.
“La idea es reunirse con Julian Assange incluso virtualmente para discutir las implicaciones preocupantes para la libertad de prensa, la denuncia de irregularidades y otros temas que surgen de este caso”, agregó.
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A la manifestación también asistieron la prometida de Assange, Stella Moris, y uno de sus dos hijos.
“Cada vez que veo a Julian aquí es difícil para mí entender realmente cómo esto puede seguir sucediendo”, dijo Moris a la multitud que se reunió fuera de la prisión de Belmarsh para presenciar la presentación de la carta.
Afirmó que su prometido es un «prisionero político en el Reino Unido» y señaló que la última vez que Assange, que cumplirá 50 años el sábado, fue un hombre libre, tenía 39 años.
En ese momento, recordó Moris, llegó al Reino Unido invitado por el periódico The Guardian “para publicar pruebas de los crímenes de guerra estadounidenses en Irak, los abusos en la bahía de Guantánamo, los excesos de la guerra afgana y los cables diplomáticos estadounidenses que evidencian la entrega estadounidense y tortura.»
Assange fue arrestado en Londres el 11 de abril de 2019 y sentenciado a 50 semanas de prisión por saltarse la fianza en 2012, cuando se refugió dentro de la embajada de Ecuador en la capital del Reino Unido para evitar la extradición a Suecia, donde enfrentaba cargos de agresión sexual que luego fueron descartados.
El denunciante es buscado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos por cargos de espionaje y fraude informático después de que WikiLeaks publicara miles de archivos secretos e información clasificada que arroja luz sobre crímenes de guerra cometidos por tropas estadounidenses en Irak y Afganistán. Enfrenta hasta 175 años en confinamiento solitario dentro de una prisión estadounidense de máxima seguridad si es declarado culpable en los EE. UU.
En enero, la jueza de distrito del Reino Unido, Vanessa Baraitser, dictaminó no extraditar a Assange a Estados Unidos, citando razones de salud y el riesgo de suicidio en el sistema penitenciario estadounidense, pero decidió que debía esperar en prisión el resultado de una apelación presentada por los fiscales estadounidenses