El delegado permanente de Venezuela ante la Unesco, Jorge Valero, denunció hoy las consecuencias de las medidas coercitivas unilaterales estadounidenses contra su país en los sectores educativo, científico y cultural, ámbito de competencia de esta organización.
En entrevista con Prensa Latina, el experimentado diplomático precisó que la agresividad de Washington impide a la nación sudamericana desplegar a plenitud sus programas para garantizar el acceso inclusivo a la educación, la ciencia y la cultura, una prioridad de la Revolución Bolivariana desde su materialización bajo el liderazgo de Hugo Chávez (1954-2013).
Desde nuestra presentación de las cartas credenciales a la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, a finales de 2020, hemos explicado la situación creada por las acciones coercitivas unilaterales y la urgencia de que dejen de aplicarse, comentó en esta capital, sede del ente especializado de la ONU.
De acuerdo con Valero, Venezuela demanda que su denuncia encuentre eco en la organización, ante el carácter inaceptable de la política estadounidense y su impacto en las diversas áreas de la sociedad, el cual ilustró con ejemplos concretos.
Si abordamos los temas que gestiona la Unesco, podemos citar las afectaciones causadas por las medidas a un programa tan destacado como el Sistema Nacional de Orquestas, que llega a un millón de personas incorporadas, entre ellas tradicionalmente marginadas como los indígenas y los reclusos, señaló.
El reconocido intelectual, autor de casi una treintena de libros, acotó que las sanciones unilaterales limitan la compra de instrumentos musicales y estimulan la emigración del talento formado y desarrollado mediante esta iniciativa.
Valero también mencionó las consecuencias del bloqueo y la guerra económica en cuestiones de mucha actualidad, en particular la adquisición de vacunas para combatir la Covid-19, pese a los llamados de las ONU a facilitar la labor de los Estados en tiempos de la pandemia.
En su diálogo con Prensa Latina, el embajador resaltó la resistencia de Venezuela y su capacidad de seguir funcionando como país frente a sanciones que redujeron en un 99 por ciento los ingresos fiscales y buscan golpear su principal sector económico, el petrolero.
Asimismo, subrayó el compromiso invariable de Caracas con la inclusión social y la lucha contra las asimetrías, una postura que desde la Unesco promueve en el ámbito de la educación, la ciencia y la cultura.