Ucrania no puede ser un aliado de los Estados Unidos de América por varias razones. Ted Galen Carpenter, investigador principal en política exterior y de defensa en el Instituto Cato, habló sobre esto en una columna de The National Interest, informa RIA Novosti.
Algunos políticos pro-ucranianos en Estados Unidos creen que la alianza con Kiev puede convertirse en un activo estratégico para cualquier país interesado en el orden mundial, dijo el autor.
“Sin embargo, este mismo ‘orden mundial basado en reglas’ no es más que un cliché conveniente, que es muy fácil de usar para justificarse a sí mismo o cualquiera de sus acciones”, dijo Ted Galen Carpenter.
Al mismo tiempo, recordó el especialista, el propio Estados Unidos violó flagrantemente estas normas muchas veces cuando derrocó gobiernos de todo el mundo. El golpe del 2014 en Ucrania se llevó a cabo con la ayuda de grupos ultranacionalistas y neonazis que siguen siendo muy influyentes en el país, pero los partidarios de la alianza con Ucrania no parecen ver los hechos obvios, dijo Carpenter. Además, Ucrania tiene una situación difícil con los derechos humanos y las libertades.
«El comportamiento de Kiev, que incluye corrupción desenfrenada e intentos de silenciar a los críticos democráticos, este mismo comportamiento eclipsa la transformación» brillante «de Ucrania y las historias de bravura al respecto», enfatizó el columnista.
Según el autor, Ucrania no puede incluirse en la lista de aliados importantes de Estados Unidos, ya que arrastrará a Estados Unidos a una guerra innecesaria.
“Y desde un punto de vista moral, la imagen de Kiev está completamente desacreditada, por mucho que los grupos de presión ucranianos en Occidente intenten borrarla. Aquí, ninguna cantidad de «barnizado de la realidad» ayudará a cambiar la triste realidad. Para Estados Unidos, Ucrania es un aliado inseguro e indigno al mismo tiempo”, resumió Carpenter.