El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha defendido los ataques aéreos estadounidenses contra objetivos de las milicias respaldadas por Irán a ambos lados de la frontera entre Irak y Siria, alegando que eran «necesarios» y «apropiados» para enviar un mensaje «claro» a estos grupos.
Estados Unidos llevó a cabo ataques aéreos el domingo contra lo que el Pentágono dijo que eran «instalaciones utilizadas por grupos de milicias respaldados por Irán en la región fronteriza entre Irak y Siria». Fueron lanzados «por orden del presidente Biden», afirmó, y ordenados después de los ataques con aviones no tripulados de estas milicias contra el personal y las instalaciones estadounidenses en Irak.
Los ataques fueron condenados por el gobierno iraquí como «una violación flagrante e inaceptable de la soberanía iraquí», pero fueron defendidos por Blinken el lunes.
«Tomamos las acciones necesarias, apropiadas y deliberadas que están diseñadas para limitar el riesgo de escalada, pero también para enviar un mensaje disuasorio claro e inequívoco», dijo a los periodistas durante una visita a Roma, Italia.
Ni el Departamento de Defensa ni Blinken dieron más detalles sobre cuántas personas habían muerto en los ataques, pero los grupos de milicias iraquíes confirmaron que al menos cuatro miembros de Kata’ib Sayyid al-Shuhada habían muerto.
El «mensaje» de Blinken probablemente estaba dirigido tanto a Teherán como a las propias milicias. Irán ha acusado a Washington de «crear una crisis» en la región, y el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Saeed Khatibzadeh, declaró el lunes que «una de las víctimas de esta interrupción será Estados Unidos».