Irán se ha convertido en la primera nación de Oriente Medio en fabricar Sputnik V en casa, con el lote de prueba del jab diseñado por Rusia producido por una de las principales compañías farmacéuticas del país.
El distribuidor de Sputnik V, el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), anunció el sábado que el lote de prueba se completó con éxito.
También publicó un video que muestra a los expertos de una de las principales compañías farmacéuticas de Irán, Actoverco, durante la producción del jab en una planta en la ciudad de Karaj, en el norte del país.
Se utilizarán dosis de Sputnik V fabricadas en Irán para la vacunación de la población local. «RDIF y Actoverco están cooperando activamente en el proceso de transferencia de tecnología», dijo Kirill Dmitriev, director de RDIF. La producción local del jab ruso permitirá a Irán «acelerar el ritmo de vacunación sin costos logísticos», señaló.
Según RDIF, Sputnik V ya se ha registrado en 67 países, con una población total de más de 3,5 mil millones de personas.
Teherán también ha desarrollado su propia vacuna COVIran Barakat, y el líder supremo del país, el ayatolá Ali Khamenei, recibió su primera inyección de la droga nacional el viernes.
También ha aprobado una vacuna desarrollada por el Instituto Pasteur en colaboración con Cuba.
Con respecto a las vacunas extranjeras, además del Sputnik V, el país aprobó la vacuna Covaxin de la India, la Sinopharm de China e incluso la vacuna AstraZeneca del Reino Unido, a pesar de que Khamanei había etiquetado anteriormente los jabs occidentales como «no confiables». El país consiguió esto último a través del mecanismo COVAX.
Sin embargo, el ritmo de vacunación parece ser bastante lento por ahora, ya que solo el 1,2% de los 83 millones de habitantes de Irán han recibido ambas inyecciones de la vacuna hasta ahora.
Desde el inicio de la pandemia, las autoridades sanitarias iraníes han registrado más de 3,16 millones de casos de coronavirus y más de 83.700 muertes.