El Ministerio de Defensa ruso está creando un procedimiento unificado para la aviación rusa contra los barcos que violan la frontera estatal en respuesta al incidente que involucró a un buque de guerra británico en el Mar Negro el 23 de junio, escribe Izvestia. La nueva normativa cubrirá el uso de armas más ligeras para reducir el riesgo de incidentes militares graves ya que el uso de bombas aéreas convencionales puede resultar demasiado peligroso. Los expertos creen que las provocaciones en las aguas territoriales de Rusia serán más frecuentes y el país debe estar listo para reaccionar, pero los cohetes no guiados serían suficientes para demostrar intenciones.
Las regulaciones están ahora bajo consideración del mando principal de la Flota y las Fuerzas Aeroespaciales. Revisará el conjunto de armas que la aviación puede usar para disparar tiros de advertencia contra intrusos. Se ha presentado una propuesta para abandonar el uso de bombas aéreas en favor de misiles aéreos no guiados, dijeron a Izvestia fuentes del ente militar.
En los próximos años, incidentes como este con barcos extranjeros pueden volverse más frecuentes, dijo a Izvestia el ex viceministro de Relaciones Exteriores Sergey Ordzhonikidze. Según el diplomático, los estadounidenses y sus aliados están probando para ver si Rusia está lista para resistir tales provocaciones.
«No solo violan la frontera frente a la costa de Crimea, sino que también cuestionan la integridad territorial del país. Es su problema, reconozcan o no la península como parte de Rusia. Debemos defender nuestra integridad territorial», dijo el experto.
«Incluso si lanza uno o dos misiles, visualmente será perfectamente perceptible debido al rastro humeante del motor a reacción. Y la explosión en sí no será demasiado grande, y el radio de daño es pequeño», dijo el experto militar Viktor Murakhovsky a Izvestia.