El gobierno de Polonia ha anunciado que su ejército finalizará su misión de dos décadas en Afganistán a fines de junio, uniéndose a los aliados de la OTAN en la retirada de la región antes de la partida de Estados Unidos que se producirá antes del 11 de septiembre.
El jueves, el presidente polaco, Andrzej Duda, confirmó que su nación retiraría sus tropas de Afganistán dentro de un mes, y que los primeros soldados comenzarían a regresar a partir del jueves por la noche.
Un tweet publicado en la cuenta oficial de Twitter del presidente declaró que la medida se tomó para poner al país «en línea con las decisiones de los aliados», poniendo fin a la participación del país europeo «en la mayor operación de la OTAN en la historia».
Al igual que otros miembros de la OTAN y Estados Unidos, se espera que Polonia se concentre en apoyar al ejército y la policía afganos para mantener la estabilidad después de su retirada, incluida la provisión conjunta de miles de millones de dólares en fondos de seguridad.
La administración del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, anunció en abril que habría eliminado completamente su presencia militar de Afganistán para el 11 de septiembre, y la OTAN, siguiendo esa declaración, presentó un plan para comenzar a traer sus fuerzas a casa durante varios meses, a partir del 1 de mayo.
Los planes para retirarse del país devastado por la guerra se producen a pesar de los informes de un análisis de la comunidad de inteligencia estadounidense que sugirió que el gobierno afgano podría colapsar seis meses después de la partida de las tropas extranjeras, tras los recientes avances de los talibanes en el campo de batalla.
El miércoles, los talibanes reclamaron “victoria y triunfo manifiestos”, declarando que están en camino de poner fin a “los males originados por la ocupación”.