La Conferencia sobre Seguridad Internacional organizada por el Ministerio de Defensa de Rusia se inauguró en Moscú el miércoles. Este año, más de 100 estados participan en él, ya sea en persona o mediante un enlace de video. Sin embargo, casi no hay representantes militares occidentales de alto rango entre ellos, los Estados Unidos y los países de la UE han estado ignorando el foro de Moscú durante varios años en medio del conflicto ucraniano. La ausencia de opositores, sin embargo, no hizo nada para evitar que los participantes de la conferencia expresaran duras críticas contra ellos. Mientras tanto, esta vez los organizadores del evento no tocaron el primer violín, escribe Kommersant.
La Conferencia de Moscú sobre Seguridad Internacional es una buena prueba de fuego para las relaciones de Rusia con varios países del mundo, según el periódico. Si bien los países occidentales han estado ignorando por completo el foro desde el 2014, los estados que están involucrados en un conflicto o confrontación con Occidente son participantes activos de esta plataforma. Este año, el ministro de Defensa de China, Wei Fenghe, pronunció un duro discurso, destacando que el caos en el mundo fue provocado por los pasos de una potencia, que está utilizando la política de la fuerza, priorizando su hegemonía, unilateralismo e intervencionismo. Aunque no nombró a esta potencia en particular, estaba claro que se refería a los Estados Unidos.
El ministro de Defensa bielorruso, Viktor Khrenin, también dedicó una parte importante de su discurso a criticar a Occidente. Según él, se está llevando a cabo una «reconstrucción del orden mundial» y Bielorrusia se ha convertido en «una pequeña moneda en un gran juego» y «un punto de apoyo en la lucha por las riquezas de Rusia».
En este contexto, las declaraciones de los funcionarios rusos parecían ser bastante convencionales y hasta cierto punto más reservadas, escribe el periódico. El Jefe de Estado Mayor de Rusia, Valery Gerasimov, habló sobre la creciente actividad de la OTAN cerca de las fronteras de Rusia, a saber, las fuerzas marítimas de la alianza. Un par de horas después de este discurso, el Ministerio de Defensa ruso anunció que el destructor británico, el “HMS Defender”, había entrado en aguas territoriales de Rusia en el Mar Negro.