La agencia policial de la Unión Europea Europol, advirtió que la pandemia está siendo explotada por terroristas «para difundir propaganda de odio y exacerbar la desconfianza», en su informe que examina la amenaza del extremismo en todo el bloque.
Al observar el impacto de Covid-19 en el terrorismo, los funcionarios de Europol destacaron la amenaza que representan las personas que buscan utilizar el caos causado por la pandemia para «erosionar las estructuras democráticas, sembrar el miedo y polarizar la sociedad».
En 2020, las organizaciones terroristas intentaron aprovechar la pandemia mundial para difundir propaganda de odio y exacerbar la desconfianza en las instituciones públicas.
A lo largo del año, se completaron, fracasaron o frustraron 57 ataques terroristas en los estados miembros de la UE, causando 21 muertes y resultando en 449 arrestos bajo sospecha de delitos relacionados con el terrorismo.
El impacto de la pandemia global «aceleró aún más» la polarización del discurso político en la UE, según el informe de Europol, con terroristas que intentaron aprovechar este desarrollo para «contaminar el clima social con ideologías violentas».
Al abordar los hallazgos, tanto Ylva Johansson, comisaria europea de Asuntos de Interior, como Catherine De Bolle, directora ejecutiva de Europol, mencionaron el mayor uso de la actividad digital por parte de terroristas para promover puntos de vista extremistas.
“En un mundo, que se ha vuelto considerablemente más digital, es imperativo apuntar a la propagación del odio y las ideologías violentas difundidas en línea”, dijo De Bolle en un comunicado de prensa.
La agencia dice que su informe anual sobre terrorismo utiliza información proporcionada por las autoridades de los 27 estados miembros para compilar una imagen de la situación en toda la UE, incluidos datos sobre ataques y arrestos relacionados.
Este es el segundo informe en las últimas semanas que advierte que la pandemia de Covid ha aumentado el riesgo de terrorismo, y el Comité contra el Terrorismo del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas afirma que es probable que el brote «haya aumentado los factores subyacentes y al terrorismo.