El 22 de junio, al menos 134 soldados afganos huyeron de un ataque de los talibanes cruzando la frontera y refugiándose en Tayikistán.
La situación es tensa debido al ataque de los talibanes en la frontera de Shirhan, dijo el Comité Estatal de Seguridad Nacional de Tayikistán en un comunicado.
«Los guardias fronterizos de Tayikistán, que se adhieren a los principios de humanidad y buena vecindad, permitieron que los soldados afganos ingresaran al territorio de Tayikistán cruzando la frontera sin ningún obstáculo», agregó el comunicado.
Cuatro soldados afganos entraron en Tayikistán heridos.
El puesto fronterizo de Shirhan es un importante punto de tránsito y comercio entre Tayikistán y Afganistán hacia el sur y sudeste de Asia.
Las autoridades afganas anunciaron el 22 de junio que el cruce fronterizo estaba bajo el control de los militantes como resultado del ataque de los talibanes.
Los talibanes confiscaron municiones y vehículos blindados en la ciudad después de que las autoridades afganas los entregaran a los insurgentes que avanzaban, dijeron funcionarios afganos.
Se dice que alrededor de 100 soldados afganos murieron o fueron capturados alrededor del cruce de Shir Khan Bandar. Y esta zona es solo una de las muchas limítrofes con Tayikistán que han experimentado disturbios en las últimas semanas.
El Comité Estatal de Seguridad Nacional de Tayikistán nombró cinco distritos en la provincia de Takhar y otros tres en la provincia de Kunduz, ambos en la frontera con Tayikistán, que según dijo han caído bajo el control de los talibanes, junto con un par de puestos de control fronterizos.
El éxito de los talibanes se extiende también a otras partes de Afganistán. La enviada especial de la ONU, Deborah Lyons, advirtió esta semana sobre «escenarios nefastos» esta semana cuando dijo al Consejo de Seguridad de la ONU cómo más de 50 de los 370 distritos del país han sido confiscados a las tropas gubernamentales.
Mientras tanto, en los campos de batalla, presuntos combatientes talibanes dispararon un cohete contra un hospital en Afganistán el 23 de junio.
El cohete provocó un incendio que causó grandes daños y destruyó las vacunas contra el COVID-19, aunque no hubo informes de víctimas, dijeron funcionarios del gobierno.
El portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, negó ser responsable del ataque al hospital en la provincia oriental de Kunar, que, según un director provincial de salud, provocó la pérdida de suministros cruciales.
«Diferentes tipos de vacunas, incluidas las dosis destinadas a combatir la poliomielitis y el COVID-19, fueron destruidas en el incendio», dijo Aziz Safai, funcionario de salud de Kunar.
En el norte de Afganistán, los talibanes capturaron el poblado de Shir Khan Bandar, un puerto seco en la frontera con Tayikistán, y enviaron a trabajadores de aduanas y miembros de las fuerzas de seguridad que huían a un lugar seguro a través de la frontera.